Un Matcha chino, cultivado orgánicamente en la plantación de té Tai Shan, ubicada en la parte noroeste de la provincia de Zhejiang.
Al igual que con los Gyokuros de alta calidad, los arbustos de té seleccionados se mantienen en la sombra durante un tiempo, antes de recolectar los brotes más tiernos; para aumentar su contenido de clorofila. Comparado con la producción japonesa, este Matcha de color verde claro, ofrece un carácter bastante robusto con mucho cuerpo y una ligera aspereza auténtica de los tés verdes típicos. En taza es de un color verde musgo, con un aroma fuerte y fresco, así como una leve acidez en el retrogusto.