En un primer momento, el café Pang Khon envuelve su paladar con un aroma muy suave, que recuerda mucho el chocolate, así como ligeros toques de frutos secos combinados con una muy delicada nota a cítricos. En el retrogusto, se vuelve voluminoso, con finos aromas de caramelo.
Tailandia Pang Khon - Speciality Coffee
Café Tailandia Pang Khon
y la importancia de recordar que hay café más allá de Colombia
Pues sí, es que con el café, a veces, pasa un poco como con el vino, que parece que solamente el café de Colombia es bueno como a veces parece que da miedo pedir algo que no sea Rioja. ¡Pero qué mundo más gris y aburrido si no nos atrevemos a probar cafés de otros orígenes, qué pena tan grande tener al alcance de tu paladar cafés como el Tailandia Pang Khon y no probarlos ni una sola vez!
Pero cómo, ¿café de Tailandia dices? ¡Uy! Pues claro, Tailandia es de hecho el tercer país productor de café de Asia, y aunque el 99% de su producción es de Robusta, en el norte de Tailandia, de donde viene el Tailandia Pang Khon que tenemos en La Colonial de Ultramar, se cultiva café Arábica (si tenéis dudas sobre este punto podéis leer el artículo que publicamos explicando la diferencia entre arábica y robusta aquí), en concreto las variedades roja y amarilla de Caturra y Catimor. El origen del cultivo de café en Tailandia es curioso, pues la familia real Thai comenzó a producir café en la zona norte del país, en su frontera con Myanmar y Laos (el llamado triángulo dorado) con idea de sustituir las plantaciones de opio y oye, resultó ser un éxito.
Y es que, en esta zona y a partir de los 1300 metros de altitud las condiciones climáticas se mantienen constantes, lo que hace que los frutos del café tengan una maduración perfecta. En concreto el café Tailandia Pang Khon que tenemos en La Colonial de Ultramar se cultiva a más de 1500 m de altitud, a la sombra de árboles frutales y forestales, y es esa gran cantidad de árboles lo que evita que el suelo se erosione y permite que haya una gran cantidad de nutrientes.
Además en esta zona se prohíbe la agricultura extensiva y el uso de químicos, precisamente para conservar los recursos naturales de la zona. De hecho, la plantación de nuestro café de Tailandia es de una cooperativa formada por diferentes familias que buscan mejorar las condiciones de vida de la zona y que permite que accedan al mercado internacional sin intermediarios, ¡todo bien!
Desde mediados de noviembre hasta mediados de marzo se suele hacer la recolecta, se hace a mano, de forma que solamente se recojan los frutos que estén maduros, y si se cuela algún fruto que aún no está en el perfecto punto de maduración se desecha para evitar que afecte al sabor del café. Después de lavarlos en cubetas de cerámica se dejan fermentar durante 36 horas antes de volverlos a lavar. Hecho esto, se dejan secar al sol sobre esterillas de bambú durante un periodo de 12 a 22 días. Quedaría solamente tostarlo. Como el tueste, cuando el café es de calidad y se cuida el proceso, se hace justo antes de su venta, en lugar de tostarlo en Tailandia se envía el café verde (que es el color de los granos de café antes de tostarlo) y se tuesta aquí, porque en nuestra tienda ofrecemos solamente café recién tostado.
Y os preguntaréis si tanto trabajo merece la pena, y claramente yo sé que no habéis probado este café si me hacéis esta pregunta. Y es que gracias a todo ese minucioso proceso podemos disfrutar de un café que de entrada envolverá vuestro paladar con un suave aroma que recuerda al chocolate con unas ligeras notas de nuez combinadas delicadamente con un sabor cítrico. El retrogusto es voluminoso con finos aromas de caramelo, y si no sabes qué quiere decir que el retrogusto es voluminoso, no te queda otra que venir a La Colonial de Ultramar, probar nuestro café de especialidad Tailandia Pang Khon (para llevar o para prepararlo en casa) y sentirlo.
Photo courtesy of Firefly Books