La mezcla de la casa es uno de los mejores cafés y más vendidos de nuestra tienda.
Intensidad
Mezcla café y cacao puro. No hay nada más delicioso.
Hay un tipo de cafetera, efectivamente, llamada Moka, o cafetera Italiana ,o por estos lares, también denominada “la típica” (gesto de rosca con las manos) o La Cafetera (y los muy novatos añaden: ¿es que hay otras?).
Pero de lo que hoy venimos a hablaros es de una forma de preparar el café, igual que existe el café con leche, el manchado o el capuccino, existe también una delicia llamada café mocha, menos extendido, quizás por ser más sofisticado en su preparación.
Si habéis pasado por aquí desde que tenemos cafés para llevar (para los que no: ¡ahora también tenemos cafés para llevar!) habréis visto que es uno de los cafés que tenemos en carta (y está feo que lo digamos, pero nos sale espectacularmente rico), no obstante, mientras no podáis venir o para quienes soléis comprar desde lejos (que nos sois pocas las personas que lo hacéis) vamos a contaros cómo hacer en casa de forma sencilla y con pocos ingredientes un riquísimo café mocha, si no os sale, siempre podéis venir a que os lo hagamos aquí, y si os sale…pues también, ¡a ver quién lo hace mejor!
¿Qué necesitamos para hacer un café mocha sin salir de casa?
-Café molido, por ejemplo, nuestro nuevo café de tipo italiano: el Napolitano, por ejemplo.
-Leche (se puede usar también leche vegetal, por supuesto).
Prepara el café, puedes hacerlo del modo que quieras, con cafetera italiana (gesto de rosca con las manos), de émbolo, de filtro, etc. A ser posible prepáralo tirando a fuertecito (cuanto más café haya por cada medida de agua más fuerte estará el café), y sirvelo en una taza.
Para calcular la cantidad de café ten en cuenta que tendrás que dejar hueco para el resto de ingredientes, debería ser media taza o dos tercios de taza, según cómo lo quieras de fuerte.
Mezcla el cacao con un poco de agua para crear una especie de sirope de chocolate, calcula un par de cucharadas de sirope por cada taza de mocha. Añade el sirope resultante al café y remueve como si no hubiera un mañana.
Si quieres añadir algo de azúcar, ¡hazlo!
Calienta la leche (entre media taza y un tercio, según cuánto café hayas decidido usar, no tientes a la física), al calentarla no superes nunca los 60 o 70 grados.
Hemos probado también a usar leche vegetal y, oye, ni tan mal.
Añade la leche al café como si fueras barista y si se ha formado espuma, usando una cuchara, intenta conseguir que quede arriba del todo.
Y si quieres sacar una foto para redes sociales, o simplemente deleitarte con el resultado final, espolvorea un poco de cacao por encima.
¡Y ya está! Como ves, es más sencillo hacerlo que leer la receta, pero si aún así la pereza te puede o simplemente te apetece ver cómo nos sale En la Colonial de Ultramar, pásate por aquí que solamente tendrás que pedirlo (y nos va a dar igual que lo pronuncies “moca”, “mocha” o “el café del artículo del blog”.
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