¿Hay algo más british que el Earl Grey?

¿Hay algo más british  que el Earl Grey?

O cómo hablar de Gran Bretaña en 2020 sin nombrar el Brexit

El Earl Grey es uno de los tés más populares de Inglaterra, y sin duda uno de los tés de más renombre en todo el mundo occidental. 

Se dice, se comenta, que esté té comenzó a beberse allá por 1830 y desde entonces, su fama no ha hecho más que crecer, ofreciéndose a día de hoy en la gran mayoría de cafeterías y restaurante británicos (y no solamente británicos), desde los más selectos y aristocráticos hasta los más populares, muchas veces, acompañado, como no, de pequeños sándwiches rellenos de pepino, (¿acaso puede haber algo más británico?). El Earl Grey es tan cotidiano que, como nos comentáis muchas de las personas que venís por la Colonial de Ultramar, se olvida que es un té aromatizado.

Porque sí, el Earl Grey es eso un té aromatizado, la base habitualmente es té negro (normalmente de Ceylan, Yunna y Keemun) con aceites esenciales de Bergamota (cuando es un earl grey de calidad, claro), una fruta cítrica que crece en la zona de Calabria, en Italia.

Se dice que el nombre del té fue puesto en honor del Charles Grey (que fue, ni más ni menos que un Primer Ministro británico durante el siglo XIX) y, como suele ocurrir con estas cosas, son tantas las historias que circulan en relación a su origen como dudosa su credibilidad (aunque quién puede resistirse a leerlas): que si fue un regalo diplomático que le dieron al tal Charles Grey, que si la receta fue a modo de agradecimiento de un aristocrático chino porque uno de sus hombres (¡o incluso el mismo Charles en persona!) salvó a un hijo del aristocrático chino (a pesar de que parece que Charles nunca estuvo en China, y los chinos nunca usaron la bergamota para aromatizar sus tés…), se dice también que fue creado como un intento de imitar los carísimos y exóticos tés chinos (esto de las imitaciones se ve que viene de largo), como el Oolong, añadiendo aceite de bergamota al té negro o bien que se le añadió a los tés de peor calidad para venderlo entre las clases populares, siendo la elección del nombre puro marketing decimonónico (para darle un aire aristocrático), aunque lo más probable es que no fuese más que fruto de la casualidad, como pasa casi siempre, al impregnarse té negro del aroma de la bergamota cuando ambos productos en estaban siendo transportados en un barco.  

Sea cual fuere la historia, en el siglo XXI tenemos la suerte de disfrutar no solamente de esos exóticos té chinos que, dicen, pretendían imitar los ingleses, sino también del delicioso Earl Grey y si vienes a la Colonial de Ultramar encontrarás incluso unas cuantas variedades de Earl Grey en los que la bergamota no es sino el complemento perfecto para tés de la mejor calidad, pues, como sabéis quiénes venís por aquí, no es posible hacer tés aromatizado de calidad sin usar ingredientes de primera categoría.

¿Qué? ¡Ah, sí! habéis oído bien, en la Colonial de Ultramar tenemos diferentes variedades de Earl Grey para que tú decidas cual te va más, si quieres algo más suave, con menos teína donde el sabor de la Bergamota esté más presente puedes probar el Earl Grey Superior, hecho con Darjeering (un té negro más suave) de la mejor calidad, si prefieres un té fuerte, para empezar el día con energía probablemente te guste más el Earl Grey Premium , si quieres algo intermedio pero con cuerpo tú té es el Earl Grey Excelsior, y si solamente te gusta notar un ligero toque de Bergamota  acompañado de otros sabores como el jazmín o la vainilla, ¡nuestro Te del Monje es para ti! ¡Ah! Por supuesto, que no hay que renunciar a un buen Earl Grey si quieres dejar de tomar teína, porque un té de la envergadura del Earl Grey no podemos dejar de tenerlo en su versión desteinada.

Así que, ya sabes, ni traje de tweed ni bombín, lo verdaderamente british es empezar y acabar el día con una buena taza de Earl Grey (¡que ahora también puedes tomarla aquí pedirla para llevar!