¿Qué más da una tetera que otra?
Teteras de hierro Tetsubin; una obra maestra para el mejor té que puedas tomar.
Cuando se trata de elegir una tetera, nos podemos volver locos en el intento. Encontramos de cristal, de hierro fundido, hervidores de acero inoxidable, teteras de gres, o de porcelana china... La decisión siempre será muy personal, pero en este artículo vamos a contaros por qué las de hierro son nuestras favoritas. Más allá de la forma o el diseño, de entre todas ellas nos centraremos en las teteras japonesas de hierro fundido.
Se crearon en China y posteriormente fueron adoptadas por los japoneses. Las teteras de hierro japonesas (“kyusu” en japonés) se remontan a más de cinco siglos de evolución y perfeccionamiento. No se trata de simples utensilios de cocina, estas piezas son el testimonio vivo de un saber heredado de generación en generación.
El proceso de fabricación es lento y delicado, puede llevar meses. Los encargados de su producción llevan 400 años fabricándolas manteniendo la tradición. Para ello se emplean moldes sobre los que se vierte el hierro fundido. Su exterior está perfectamente trabajado con relieves que las dotan de una poersonalidad única y su interior tiene una capa de cerámica esmaltada que protege toda la superficie para que las partículas de metal no se mezclen con el té.
Hoy en día, continúan presentes por su elegancia, su resistencia y su diseño centenario. Sin embrago, la mayoría de las teteras de hierro japonesas que se comercializan como tales ni son de hierro, ni son japonesas. Comprar una tetera de imitación significa corta durabilidad, acabados mediocres, diseño pobre… Teteras que pueden parecer bonitas pero al final siempre acaban dando malos resultados por su baja calidad... Por estas razones, importamos a nuestra tienda teteras de hierro japonesas de marcas de referencia en Japón como Iwachu.
