Matcha y no Matcha

Habrá quién ya haya oído hablar de Té matcha , quien lo haya probado durante su exótico viaje a Japón (o al restaurante japonés de la vuelta de la esquina) también habrá algunos rezagados que ya no se atrevan a preguntar qué es esa bebida verdosa que parece que ahora todo el mundo conoce; en cualquier caso, la hayas probado o no, voy a contarte un par de cosillas que seguro que no sabías.

El té matcha es un tipo de té verde molido, esto no quiere decir que cualquier té molido sea té Matcha, al igual que no todos los espumosos son Champán.

El proceso de elaboración del té matcha solo se puede hacer con un tipo de hojas determinadas, la que se destinan para una variedad de té, el Tencha; y es muy laborioso (lo que explica su precio). La producción de este té empieza a principios de la primavera, cubriendo las plantaciones con unas telas que sólo permiten pasar el 15% de luz,  con esto se consigue que la planta cambie su color a un precioso verde intenso y también un sabor más dulce.

Una vez recogidas las hojas a mano, se llevan a la fábrica para llevar a cabo el proceso de secado al vapor, que impide la fermentación del té y ayuda a conservar su color verde esmeralda. A continuación las hojas se secan muy lentamente para conseguir la hoja de Tencha.

Después de despalillan y se clasifican por calidades, las mejores hojas son las que se utilizan para los té matcha de calidad, como el que tenemos en La Colonial de Ultramar.

A continuación estas hojas se muelen muy lentamente en molinos de piedra, así evitamos que con el calor el té pierda sus propiedades, de hecho, la producción no supera los 40 gramos por molino/hora.

Por último se lleva a cabo una inspección final del té, se envasa en una atmósfera protectora en latas de no más de 30/40 gramos herméticamente cerradas y se  distribuye.

Estás claro que si racaneas en un producto como este estarás tomando algo equivalente a una gaseosa, volviendo otra vez al símil de los espumosos, en lugar de una bebida de sabor y propiedades espectaculares.

Hay también otras variedades/calidades de matcha: para cocinar o hacer repostería, para preparar bebidas “saludables” y, por supuesto, matcha tradicional.

El té Matcha está dando mucho que hablar no solo por su delicioso sabor, también por sus propiedades:

• Porque es antioxidante: una de las propiedades más destacables del té Matcha es que es antioxidante, si bien todo el té verde es antioxidante cuando tomamos té Matcha estamos bebiendo toda la hoja de té lo que hace que los efectos sean mucho mayores.
• Por los efectos de su teína: lo primero que hay que saber es que la teína que tiene el té matcha no es la misma que la que podemos encontrar en el café o en las bebidas energéticas, la del té matcha está alcalinizada, lo que impide que se produzca el clásico bajón que da cuando pasan los efectos de otras bebidas con cafeína. Además, la teína del té matcha tiene un aliado que la hace aún mejor: L-teanina, un aminoácido que se encuentra en las hojas del té verde y que consigue que la energía se libere lenta y gradualmente. Así, estas dos sustancias conseguirán que pases la mañana con la cantidad de energía y cafeína ideal que tu cuerpo necesita, sin esa inoportuna recaída ni ese estado de agitación que nos producen ciertas bebidas energéticas.

Porque además: consumir una taza del té matcha al día acelera el metabolismo, lo que ayuda a quemar calorías y a perder peso de una forma saludable. El té matcha, además, contiene clorofila que ayuda a desintoxicar el cuerpo, liberándolo de sustancias químicas y nocivas. El té matcha, además, nos provee de fibra, vitaminas, zinc y magnesio, baja el colesterol y mantiene los niveles de azúcar bajo control. Además  nivel cerebral actúa el aminoácido L-teanina del que os hablaba antes este aminoácido  propiedades psicoactivas, lo que quiere decir que es capaz de inducir la actividad de las ondas alfa en el cerebro…sí, yo tampoco sabía que quería decir esto, por lo visto, estas ondas lo que hacen es neutralizar las ondas Beta (que son inducidas por el estrés) o lo que es lo mismo, para gente de letras como yo: el té matcha puede reducir los niveles de estrés pues contiene hasta cinco veces más de este amino ácido que otros tés.

El mejor té Matcha procede de Japón, y también lo hace la forma de prepararlo. Más adelante haremos una entrada específica sobre cómo prepararlo, pero para que os hagáis una idea: echaremos en un Chawan una medida de té, para lo que usaremos una cucharilla especial de bambú llamada Chashaku, añadimos el agua a unos 65º grados aproximadamente y agitamos con un batidor de bambú llamada Chasen. Después de medio minuto batiendo, nos quedará un textura ligeramente cremosa y consistente y con una espuma que nos indica que el té ya está listo para tomar.  Si esto te parece complicado, siempre podrás optar por la versión para principiantes, el té matcha para batidos, que se mezcla con leche de soja, (para que el té no pierda sus propiedades no se debe mezclar con lácteos) se agita y listo.

En la Colonial de Ultramar podrás encontrar todo lo que necesitas para elaborar el té Matcha: juegos de té Matcha, té Matcha para batidos, Té Matcha e incluso deliciosas almendras recubiertas con té Matcha.