Aromas de antaño: cómo hacer café de puchero como lo hacían nuestros abuelos.
El café de puchero, también conocido como “Pota” en Galicia, Portugal o Brasil o “Café de Olla” en México, es una de las formas más comunes de elaborar café. Se trata de infusionar un café con un molido más grueso que el habitual, o en todo caso, lo más parecido posible a una prensa francesa. La clave de esta elaboración radica en el tiempo de reposo en agua caliente. El resultado de este proceso es un café de intenso sabor pero bajo en cafeína.
En este artículo os hablaremos de la preparación gallega, que es la que más extendida está. Es muy común que en restaurantes, incluso de cierta relevancia, se ofrezca este tipo de café para terminar una comida, algo clásico dentro de una taberna gallega o en los fúranchos de las Rías Baixas.
Antes de entrar en materia, siempre recomendamos que el café esté recién molido para prepararlo, pero en este caso lo recomendamos mucho más, ya que el sabor y el olor serán frescos y mucho más ricos que cuando molemos una gran cantidad y vamos consumiendo poco a poco.
Para la elaboración, necesitamos un molido superior a las italianas o las de filtro ya que se trata de molidos demasiado finos para hacer un café de pota. El resultado de la infusión se puede servir mediante decantación o haciéndola pasar a través de una manga o paño de lino, lo que sustituye al método tradicional de colarlo con un calcetín.
Receta del café de puchero:
Lo primordial es tener un elemento donde hervir el agua a fuego, una pota de peltre o una olla de peltre son las mejores opciones para esta elaboración. Se trata de una olla tradicional para cocina de hierro, es muy famosa por su color marrón o azul del exterior y un color más claro en el interior, con ellas se obtienen los mejores resultados. Si no disponemos de esta olla, cualquier recipiente para el fuego que tenga la capacidad de 1 litro o más será suficiente.
Elementos que necesitamos:
- Un puchero o algo similar con una capacidad de un litro de agua.
- Un molino de café.
- Una cuchara para mezclar
- Colador de tela.
- Una jarra para servirlo.
Para elaborar un litro de café:
- 1 litro de agua
- 70-100 gramos de café molido grueso
- Azúcar y canela al gusto (opcional)
Preparación del café:
- Vertemos un litro de agua fría en el cazo o la olla.
- Molemos 70 gramos de café en grano arábica de tueste natural.
- Cuando el agua empiece a hervir se retira la olla del fuego. Después de unos segundos y que se haya enfriado el agua un poco, se añade el café molido al agua y se remueve, nunca se añade cuando está el agua hirviendo.
- Dejamos reposar un par de minutos.
- Con el colador de tela se cuela el café molido.
- Si lo vamos a consumir en el momento lo ideal es ponerlo en una cafetera para servir previamente calentada para evitar el choque térmico, sino se puede guardar en un termo por ejemplo, en cualquier caso, nunca se recomienda recalentarlo en la pota.
Tanto el azúcar como la canela son extras para añadir al café. Si se quiere añadir cualquiera de estos elementos hay que hacerlo antes para que se impregne en el resultado final, si queremos añadir azúcar de forma normal nunca más de 60 gramos por litro.
Como se puede observar es una receta simple pero efectiva que nos da un café de calidad sin tener un proceso de elaboración demasiado sofisticado, la clave de esta receta es utilizar un buen café y que no pase demasiado tiempo ni muy poco en la olla. Gracias a esta elaboración, apreciaremos todos los sabores y matices del café.
